11 de juLio de 2024

Relato de un chef:  Guantes desechables en la cocina

  Yo no sé mucho de cocina, así que recurrí a un amigo chef para que me contara su experiencia con el uso de guantes desechables en su lugar de trabajo y esto fue lo que me relató:

  “Déjenme contarles una pequeña historia. Todo comenzó un viernes por la noche, uno de esos días en los que el restaurante está lleno y el ritmo de trabajo es frenético. Estábamos en plena hora pick, con órdenes de todo tipo llegando sin parar. En medio del caos, me di cuenta de que teníamos un problema: un corte en uno de mis dedos. No era grave, pero lo suficiente para que necesitara protegerme y proteger la comida que estaba preparando.

  Afortunadamente, tengo un pequeño ritual antes de empezar cada turno. Siempre reviso mis suministros y aseguro que haya una caja llena de guantes desechables. Esa noche, esos guantes fueron mi salvación. Los usé para cubrir mi corte, lo que me permitió seguir trabajando sin ningún riesgo de contaminación. Además, cambiarlos rápidamente entre diferentes tareas me ayudó a mantener altos estándares de higiene.

  La verdad es que los guantes desechables se han convertido en una extensión de mis manos. Cuando estoy manipulando alimentos crudos, especialmente carnes, me aseguro de tener siempre un par puesto. Así evito la transferencia de bacterias y garantizo que todo lo que sale de mi cocina es seguro para nuestros clientes. Además, es una forma de respetar las normas de seguridad alimentaria que tanto nos importan.

  Pero no todo se trata de la seguridad alimentaria. Los guantes desechables también me facilitan el trabajo diario. Cuando tengo que manipular ingredientes que manchan o tienen olores fuertes, como el ajo o los ajíes, los guantes son mi mejor amigo. Me permiten trabajar con rapidez y eficiencia, sin preocuparme por lavar mis manos constantemente. Y, sinceramente, también me ayudan a evitar esas pequeñas quemaduras que ocurren cuando el aceite salpica inesperadamente.

  Además, los guantes desechables tienen un beneficio adicional que quizás no sea tan obvio: la presentación. En el mundo de la alta cocina, la apariencia lo es todo. A veces, tenemos visitas en la cocina, ya sean clientes curiosos, críticos gastronómicos o incluso familiares. Usar guantes desechables proyecta una imagen de profesionalismo y cuidado. Muestra que nos tomamos en serio cada detalle y que la higiene es una prioridad absoluta.

Una herramienta indispensable para múltiples ocasiones

  Un día, una de mis ayudantes olvidó usar guantes mientras preparaba una ensalada. Le recordé amablemente su importancia, y luego compartí con ella cómo me habían salvado en múltiples ocasiones. Desde entonces, siempre lleva un par en el bolsillo de su delantal.

  Incluso hemos empezado a usar guantes de diferentes colores para distintas tareas, lo que ha añadido un toque de organización y diversión a nuestra rutina. Tenemos guantes azules para manipular mariscos, verdes para verduras y rojos para carnes. Este pequeño sistema no solo mejora nuestra eficiencia, sino que también hace que la cocina sea un lugar más dinámico y agradable para trabajar.

  Los guantes desechables son una herramienta esencial en mi cocina. No solo garantizan la seguridad y la higiene de los alimentos que preparamos, sino que también facilitan nuestro trabajo diario y nos ayudan a proyectar una imagen profesional. Así que, si alguna vez te encuentras en una cocina profesional, asegúrate de tener siempre a mano una caja de guantes desechables. Tus manos, y tus clientes, te lo agradecerán”

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