10 de febrero de 2023

Filosofía japonesa para el orden

  Para muchas personas el orden físico de un espacio se traduce automáticamente en orden mental. Las antiguas culturas como la japonesa, señalan que el primer paso para encontrar la paz interior es mantener ordenado el espacio donde habitamos.

  Pero el orden es más que mantener todo en su lugar, además que para muchos es un concepto subjetivo, el orden es relativo para algunas personas, pero para los seres humanos comunes y corrientes, tener tu espacio lo más limpio posible es lo ideal.

  La mayoría coincide que un espacio ordenado es sinónimo de bienestar tanto físico como mental, al cerebro le cuesta mucho menos ordenar toda la información mental que le ofrece el entorno y que el desorden trae consigo estados de estrés, ansiedad y cansancio. 

  Antes de realizar cualquier tipo de orden, ya sea mental en el closet, casa, computador, lo que queramos ordenar, es necesario liberar espacio; clasificar las cosas según su importancia y utilidad. 

  Por este motivo es que nos pareció interesante proponer en estas líneas el método nipón de orden conocido como Método Samu, o popularmente conocido como las 5S, que en zen japonés vendían a ser seiri, seito, seiso, seiketsu y shitsuke que explicaremos a continuación:

1.- Seiri (clasificar)

Es importante comenzar clasificando las cosas y decidir qué hacer con ellas antes de ordenar o limpiar. Si tienes dudas sobre qué hacer con las cosas, piensa qué tipo de utilidad tiene en tu vida actual y si realmente lo usarás o no.

2.- Seito (orden)

Una vez que hayas separado lo que nos sirve de lo que no, debes organizar las cosas con lo que te vas a quedar: si lo usarás, lo guardarás de recuerdo, será objeto decorativo…Según el método de las 5s, el espacio que otorgamos a los objetos dentro de nuestro hogar determina la frecuencia con la que los usamos, así que debes priorizar.

3.- Seiso (limpieza)

Según la filosofía japonesa, la palabra seiso que equivale a «limpieza» no solo consiste en limpiar un lugar, sino que además, consiste en depurar las cosas negativas que nos atan y soltarlas para  vivir de la forma más simple que podamos. Habitar un espacio lo más limpio posible y, con eso no sólo nos referimos al polvo, si no que también a las cosas que no sirven; nos ayudará a estar más a gusto y a enfrentarnos de mejor manera a las obligaciones de la vida cotidiana.

4.- Seiketsu (estandarización)

 Ahora que ya se ha conseguido ordenar y limpiar el espacio, debes establecer una rutina de limpieza que no colapse tu vida, pero que sí esté establecida. De seguro limpias un lunes por la mañana y por la tarde ya está todo sucio. esta filosofía dice que eso no es importante, lo importante es establecer  plazos para que el espacio no se desmejore a la primera, tal vez decidir aseo profundo una vez a la semana y luego establecer días para mantención de los espacios.

5.- Shitsuke (disciplina)

En la misma línea del punto anterior, esta estructura que ya hemos establecido, debe ser sostenible en el tiempo. La idea es lograr que la limpieza no sea algo tedioso, si no algo parte de la vida. estructurar los tiempos de limpieza en horas y días, te permitirán no destinar esfuerzos extras en esta labor y así podrás dedicar el resto de tu tiempo a tus deberes cotidianos, placeres y proyectos.

  Atrévete y pon en práctica este sistema, tal vez encuentres en él la piedra filosofal de tu vida.

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