18 de noviembre de 2022

La comida no se bota

  El trashcooking, o cocina de aprovechamiento, está cada vez más de moda,  no solo entre los consumidores, si no que también  los mejores chefs del mundo le empiezan a asignar valor  a la frase “la comida no se bota” , creando delicioso platos donde se aprovecha toda la comida, evitando que se desperdicien tantas toneladas de alimento al año.

  Haz el ejercicio y piensa ¿cuántas veces botaste un tomate que te parecía feo?,  o esos tallarines que dejaste olvidados en el refrigerador y que terminaron en el tacho de la basura.

  Pues bien, debes saber que ese tipo de comportamiento nos está llevando a que la contaminación por alimentos en descomposición y todos los gases que emanan de eso sean una causa más para el deterioro del equilibrio planetario.

  Lo anterior no es más que un preámbulo para recordar que a los alimentos también podemos darle una segunda vida útil y que en estos tiempos en los que no estamos para andar botando nada, reutilizar esos tallarines en otra preparación puede ser un aporte a tu espíritu ecológico diario.

  Así que toma nota a estos pequeños consejos que de seguro te serán muy útiles:

1.- ¿Tienes frutas maduras y no sabes qué hacer? transformarlas en mermelada.

La receta no tiene más complicación que fruta y azúcar. Si pensamos que la base de esta preparación está al borde del colapso en tu despensa, mejor usarla en una preparación que podría ser apreciada por todos. Además, si utilizamos las frutas más maduras, podremos añadir menos cantidad de azúcar (por el propio azúcar de la fruta que la hace más dulce). Podemos hacer mermeladas con cualquier fruta: naranjas, manzanas, kiwis, frutillas, incluso tomates…

  Mermelada de frutillas

 La noche antes debes mezclar la fruta con el azúcar y revolver y reposar toda la noche para que la fruta suelte su jugo y luego les quede sabrosa.

(900 gramos) de frutillas

1 1/4 taza de azúcar

pizca de sal

opcional: un cm de jengibre, pelado

Lavar las frutillas, sacar el tallo y cortar en 2 si son pequeñas, en 4 las medianas y en 6 las grandes.

Ponerlas en un bol con el azúcar (yo uso la mitad del peso de la fruta), sal y un trozo de jengibre. Revolver y refrigerar toda la noche. 

Revolver y cocinar en una olla amplia, dejar hervir suavemente a fuego bajo y revolver ocasionalmente. Retirar la espuma que a veces se forma. No tapar.

Después de 45 minutos. Sacar una cucharada del líquido de la mermelada a un plato y refrigerar 5 minutos. Probar.

Cuando este de la consistencia adecuada, puedan pasar un dedo sin que se vuelva a juntar como en la foto, sacar el trozo de jengibre y envasar caliente.

Refrigerar.

Hacer mermelada en casa te permite usar la fruta madura y poner la cantidad de azúcar que desees o agregar sabores. Esta mermelada de frutilla casera es deliciosa y fácil de hacer.

Nota: Esta mermelada no dura al vacío fuera del refrigerador porque tiene poca azúcar. Si la desean guardar en la despensa deben subir la proporción de azúcar a 800 gramos por kilo de fruta.

2.- El pan es vida, no lo desperdicies:

  Es que ofrece muchas alternativas de uso, incluso cuando ya está duro. Desde siempre ha sido un gran recurso en tiempos de escasez y ha dado lugar a recetas que siguen estando muy presentes.

Para dar un ejemplo, hacer pan rallado. Sólo debes cortarlo en rebanadas y meterlo en el horno unos 30 minutos para que pierda toda la humedad.

A continuación, lo trituramos hasta convertirlo en polvo muy fino, lo puedes usar para preparar albóndigas, pescado frito, hamburguesas caseras, espesar una sopa y así muchas alternativas más.

3.- Haz crema de verduras cuando veas que se están poniendo feas.

  Son fáciles de hacer y consumir, nos aportan magníficos beneficios para nuestra salud: vitaminas, minerales, agua, etcétera. Además, es una buena manera de aprovechar esos alimentos que no hemos consumido y comienzan a estropearse.

Ingredientes

500 g de verduras cocidas de su elección (zanahoria, calabaza, brócoli, papa)

250 ml de caldo de pollo

150 ml de crema para batir

100 g de tocino picado

¼ de cebolla picada finamente

1 diente de ajo picado finamente

sal y pimienta al gusto

hojas de perejil al gusto

croutones al gusto 

Primero, licue las verduras con el caldo y la crema para batir. Reserve.

Fría el tocino en un sartén hasta que esté ligeramente dorado, añade la cebolla y el ajo picados y sofríelos durante un par de minutos.

Agregue la mezcla de verduras, deje que hierva durante 7 minutos y salpimiente.

Sirva la crema acompañada de hojas de perejil y crutones al gusto.

  Recuerda que hemos adquirido hábitos que afectan al planeta y ejercen una presión adicional sobre los recursos naturales. El desperdicio de alimentos aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye al cambio climático. Todos podemos con pequeños gestos ayudar al planeta y a nuestros bolsillos.

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