13 de JUNIO de 2025

Tu espacio, tu energía: cómo los objetos en tu escritorio influyen en tu ánimo 

  Lunes por la mañana. Te sientas frente a tu escritorio, abres el computador… y algo no se siente del todo bien. Sin darte cuenta, tu vista tropieza con un caos de papeles, cables, tazas olvidadas y notas desordenadas. Aunque parezca un detalle menor, el entorno que te rodea puede estar afectando más de lo que imaginas tu bienestar, concentración y hasta tu estado de ánimo. 

  El escritorio es, para muchos, el epicentro de la jornada laboral. Y como todo espacio donde pasamos varias horas al día, su diseño y organización tienen un impacto directo en cómo nos sentimos y rendimos. Aquí te contamos por qué es importante prestar atención a tu espacio de trabajo y cómo puedes transformarlo en un aliado para tu bienestar mental. 

Menos es más: el poder del orden visual 

  Un escritorio abarrotado de objetos genera lo que los especialistas llaman “ruido visual”. Este exceso de estímulos puede generar distracción, aumentar la sensación de estrés y dificultar el enfoque. Al reducir el número de elementos a la vista, le das a tu mente una sensación de mayor control y claridad. ¿La clave? Conserva solo lo esencial sobre la superficie: computador, libreta, bolígrafo y un objeto personal que te inspire. 

El color también comunica 

  Los colores tienen una influencia comprobada en nuestro estado de ánimo. Un escritorio demasiado monocromático puede volverse aburrido o incluso generar desánimo. Por el contrario, incorporar pequeños toques de color –como un portalápiz azul, una planta verde o una taza con tonos cálidos– puede ayudarte a generar un ambiente más estimulante o relajado, según lo necesites. 

  Los tonos verdes y azules, por ejemplo, transmiten calma y ayudan a concentrarse, mientras que los colores como el amarillo o el naranja aportan energía y creatividad. 

Texturas que reconfortan 

  No todo se trata de lo que vemos. Las texturas también juegan un rol en nuestra experiencia del espacio. Tener cerca materiales agradables al tacto, como una libreta con tapa de lino, un posavasos de corcho o una manta suave para la silla, puede aportar una sensación de calidez y confort que reduce la tensión acumulada durante el día. 

Elementos con sentido 

  A veces nos llenamos de objetos que no aportan nada y, sin darnos cuenta, creamos un entorno emocionalmente neutro o incluso hostil. En cambio, tener cerca un objeto que te conecte con algo positivo –como una foto de un lugar que te inspira, un recuerdo de un viaje o una frase motivadora– puede ser suficiente para reconectar contigo en momentos de estrés o cansancio. 

  Eso sí, evita saturar tu escritorio con elementos decorativos. Uno o dos son suficientes para marcar la diferencia sin caer en el desorden. 

La importancia de la luz 

  Aunque no sea un “objeto”, la iluminación es un componente clave. Una buena luz natural mejora el estado de ánimo y la productividad. Si no cuentas con una ventana cerca, opta por lámparas con luz blanca cálida y, si puedes, evita la iluminación directa sobre los ojos o la pantalla. 

Un pequeño cambio, un gran impacto 

  No necesitas hacer grandes inversiones ni rediseñar todo tu espacio para sentir una diferencia. A veces, basta con ordenar un cajón, cambiar el lugar de una planta o reemplazar un objeto que ya no te hace sentido. Lo importante es crear un entorno que te acompañe, no que te abrume. 

   Transformar tu escritorio en un lugar que te haga sentir bien no es un lujo: es una forma simple y efectiva de cuidar tu salud mental y aumentar tu bienestar diario. Al final, trabajar mejor también significa sentirse mejor. Y eso, muchas veces, empieza justo frente a ti. 

#Tips #SaludyBienestar #SomosPrisa #PrisaDepot #VamosATodaPrisa #AmbienteLaboral