13 de enero de 2024

Irritación de los ojos en verano, ¿qué hago?

  Los ojos son una parte muy importante de la salud. La mayoría de los seres humanos y animales confían en sus ojos para enfrentarse al mundo y descubrir lo que los rodea. El cuidado que debemos tener con ellos es indiscutible y en ciertos periodos del año, como en verano, el cuidado debe ser aún mayor debido a la exposición de los ojos a situaciones poco habituales que pasamos a detallar.

  La exposición prolongada al sol, los baños en piscinas y en el mar pueden afectar nuestra salud ocular. Quizás la afección más frecuente de los bañistas son los ojos rojos después de nadar o jugar en el agua.

  Generalmente, por el efecto del cloro de las piscinas, las personas manifiestan una leve irritación ocular, lo que se traduce en ojos rojos. Usar anteojos para nadar, disminuye el contacto del globo ocular con el cloro y ayuda a prevenir que los ojos se pongan colorados. La mayoría de las veces este enrojecimiento de la conjuntiva ocular suele ser poco importante y desaparece en pocas horas.

  Si es de esas personas que después de un día de playa o piscina termina con los ojos rojos, debe lavar los ojos con unas gotas de lágrimas artificiales, ya que permiten enjuagar el cloro, eliminando su efecto tóxico y humedecen el ojo que se ha resecado por el calor.

  No es aconsejable el uso de gotas antiinflamatorias y vasoconstrictoras ya que podrían ocasionar y/o enmascarar una lesión ocular más grave.

  Si el enrojecimiento no declina después de varias horas, por el contrario aumenta y comienzan a aparecer otro tiempo de molestias en los ojos, es importante consultar con un oftalmólogo para prevenir una afección más grave.

  Por otro lado, el viento y las largas horas al sol aumentan la presencia de cuerpos extraños en el ojo, al igual que se incrementa la sequedad e irritabilidad, y la aparición de quemaduras de la superficie ocular. Para prevenir lo anterior y que no se transformen en un problema durante las vacaciones, es recomendable el uso de anteojos de sol certificados con protección a los rayos UV/UVA y el uso de colirios de lágrimas artificiales.

  Si realizamos algún tipo de deporte o actividad acuática es aconsejable usar anteojos con “filtros polarizados”, que matizan los reflejos del sol en el agua,  causantes de daños irreparables en los ojos debido a que la intensidad de la luz en el agua actúa como efecto espejo, aumentando su potencia.

  Si, a pesar de los cuidados, se ve enfrentado a la entrada de un cuerpo extraño en el ojo, por ejemplo; evite frotarse, pues podría provocar lesiones graves. Lávese con abundante agua fría la superficie ocular para eliminar cualquier cuerpo extraño ( o el factor solar) sin lesionar el ojo.

  Recuerde que lo más importante es disfrutar del verano, así que tome en cuenta estos consejos para proteger sus ojos, evitará pasar un mal rato y podrá seguir viendo la vida con sus miles de colores y matices.

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